Modificación de la Directiva 2008/98/CE sobre los residuos — Resolución legislativa del Parlamento Europeo, de 13 de marzo de 2024, sobre la propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 2008/98/CE sobre los residuos (COM(2023)0420 – C9-0233/2023 – 2023/0234(COD)) (Procedimiento legislativo ordinario: primera lectura)

La propuesta de modificación de la Directiva 2008/98/CE sobre los residuos tiene como objetivo avanzar hacia una gestión más sostenible de los residuos en la Unión Europea, con especial énfasis en los sectores alimentario y textil, que presentan un alto consumo de recursos y generan importantes impactos ambientales. En su resolución legislativa del 13 de marzo de 2024, el Parlamento Europeo subraya la necesidad de aplicar rigurosamente la jerarquía de residuos, promoviendo un enfoque preventivo y una transición hacia la economía circular. Esto incluye incentivar el diseño ecológico, la reutilización y el reciclaje de productos, especialmente en los sectores textil y alimentario.

En el sector textil, se destaca la importancia de establecer normas armonizadas sobre la responsabilidad ampliada del productor. Esto obligaría a los fabricantes a financiar la recogida, clasificación y reciclaje de sus productos. Además, se busca limitar la moda rápida y fomentar la durabilidad de los productos textiles. En el sector alimentario, se refuerzan los compromisos con la meta 12.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que persigue reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita para 2030. Para alcanzar estos objetivos, se requiere una cooperación estrecha entre los actores de la cadena de valor, apoyo a cambios en los hábitos de consumo y la implementación de medidas preventivas contra el desperdicio alimentario. Los Estados miembros deberán cumplir con objetivos cuantificados de reducción de residuos alimentarios antes de 2030, adaptados a sus capacidades y necesidades regionales.

La modificación también aborda el problema de los microplásticos generados por los productos textiles, que representan hasta el 35% de los microplásticos liberados en ecosistemas acuáticos, terrestres y marinos. Esta problemática forma parte de una estrategia más amplia orientada a promover la economía circular, que impulsa la recogida, reciclaje y valorización de residuos plásticos, especialmente los derivados de los textiles sintéticos. Se prevé una campaña de sensibilización pública para difundir las mejores prácticas en la gestión de residuos plásticos y mitigar su impacto ambiental.

Por otro lado, la propuesta establece la necesidad de aclarar los términos relacionados con la responsabilidad ampliada del productor, definiendo con precisión quién es responsable de la gestión de residuos generados por productos textiles. Los productores, incluidas las plataformas en línea, deberán cumplir con sus obligaciones de manera más rigurosa. El marco legislativo refuerza las medidas de prevención de residuos y promueve la reutilización y el reciclaje, impulsando además innovaciones en la gestión de residuos alimentarios y textiles, especialmente en relación con los productos biológicos.

A nivel de sostenibilidad, la Unión Europea también busca promover un enfoque inclusivo y circular en la gestión de productos textiles, apoyando a las empresas sociales y entidades de la economía social para generar empleo de calidad y fomentar la reutilización y reciclaje. Las entidades involucradas en la gestión de productos textiles deben ser consideradas socios clave en los sistemas de recogida, con el objetivo de reducir los residuos y mejorar su reutilización. Asimismo, se requiere que los productores y las organizaciones responsables del cumplimiento de la responsabilidad ampliada informen activamente a los consumidores sobre la recogida separada y la gestión ambientalmente adecuada de los productos textiles, utilizando diversos canales, incluidas plataformas digitales.

En cuanto al diseño ecológico, la Directiva establece requisitos vinculantes para mejorar la durabilidad, reutilización, reparabilidad y reciclabilidad de los productos textiles. También se propone la implementación de un «pasaporte digital del producto» para mejorar la trazabilidad, facilitar el cumplimiento de las regulaciones y ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas. Además, se insta a la creación de registros nacionales para los productores de productos textiles, garantizando el cumplimiento de sus obligaciones y facilitando la supervisión, especialmente para las pequeñas y medianas empresas del sector.

La clasificación adecuada de los productos textiles recogidos es esencial para garantizar su reutilización y evitar que terminen en vertederos. Las exportaciones de productos textiles fuera de la UE también deben ser estrictamente reguladas para prevenir el traslado ilícito de residuos y asegurar su adecuado reciclaje en los destinos finales. La gestión de residuos debe alinearse con la jerarquía de residuos, priorizando la prevención y la reutilización. Los Estados miembros deberán revisar y adaptar sus programas de gestión para abordar los desafíos relacionados con el desperdicio de productos textiles y alimentarios.

Finalmente, la Comisión Europea adoptará normas y metodologías armonizadas para la gestión de residuos textiles, apoyando el cumplimiento de los objetivos medioambientales y considerando la revisión de las normativas sobre vertederos ilegales y residuos sanitarios. La cooperación entre los sectores público y privado será clave para lograr una economía circular eficiente y sostenible.

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