Los jóvenes de entre 18 y 30 años han experimentado los mayores cambios de percepción sobre los procesos de transición ecológica y energética en los últimos años. Este grupo de edad muestra una mayor disminución del nivel de preocupación por el cambio climático y en la disposición individual a asumir costes personales. Del mismo modo, se muestran más críticos a las políticas públicas puestas en marcha. Sin embargo, adoptan una visión algo más optimista que el resto de la población respecto a las oportunidades económicas y laborales que la transición puede generar, siempre que las políticas se adapten a sus circunstancias y se perciban como justas, eficaces e inclusivas.
En este contexto, el porcentaje de jóvenes que están de acuerdo con que se impulsen diferentes fuentes de energía renovable ha variado significativamente entre 2023 y 2025. Aunque el respaldo a tecnologías como los biocombustibles, la energía solar y la eólica sigue siendo muy superior al de las fuentes derivadas del petróleo, en el último período el apoyo a las renovables desciende frente a un pequeño aumento del apoyo a las energías fósiles.

Existen también diferencias en las tendencias asociadas a cada fuente de energía renovable. La energía solar y eólica muestran caídas sostenidas de 10 y 6 puntos porcentuales, respectivamente. En el caso de los biocombustibles, la tendencia es menos lineal: aumentó el apoyo entre 2023 y 2024, pero cayó 11 puntos en el último año. La excepción es el hidrógeno, ya que el porcentaje de jóvenes que está de acuerdo en impulsar esta tecnología ha ascendido 9 puntos porcentuales en el último año.
El apoyo teórico a estas tecnologías difiere del apoyo práctico, es decir, la aceptación de instalar una planta o parque en el entorno cercano. Esta brecha es especialmente amplia en el caso de los parques eólicos (11 puntos porcentuales) y aún mayor en las plantas de biocombustibles (15 puntos). En el caso particular de las plantas de biometano, las principales razones de rechazo se centran en los impactos atribuidos o percibidos sobre la seguridad y salud (25 %), así como en posibles ruidos u otras molestias (21 %).
Finalmente, respecto a las políticas públicas que deberían priorizarse de cara al futuro, los jóvenes mantienen que la medida más urgente es conceder subvenciones y facilitar trámites para proyectos de energías renovables. En 2025, esta opción fue prioritaria para el 81,4 % de los encuestados, frente al 78 % del año anterior.
Fuente: La percepción social sobre la transición ecológica entre la población joven, 2025. Observatorio de Transición Justa (2025).