La Comisión Europea ha adoptado un Reglamento para establecer una Etiqueta de Emisiones de Vuelo (FEL), que ofrecerá una metodología armonizada para calcular las emisiones de gases de efecto invernadero de los vuelos. A partir de julio de 2025, las aerolíneas podrán voluntariamente adherirse a esta etiqueta, que permitirá a los pasajeros comparar las emisiones de sus vuelos al momento de reservar.
Esta iniciativa tiene como objetivo proporcionar información clara y fiable, evitando el lavado verde y fomentando la competencia justa entre aerolíneas. Además, promoverá el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF) y la renovación de flotas, contribuyendo a la transición hacia una aviación más sostenible. La Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (AESA) será la encargada de calcular las emisiones, garantizando transparencia y fiabilidad.
La etiqueta forma parte de una estrategia más amplia de la UE para reducir las emisiones del sector aéreo y facilitar decisiones de viaje más informadas y responsables desde el punto de vista ambiental.