La tasa de circularidad en la Unión Europea es un indicador clave para evaluar el progreso hacia una economía más circular. Este indicador refleja la proporción de materiales reciclados y reintroducidos en la economía en comparación con el total de materiales utilizados.
El Centro de Conocimiento Europeo en Bioeconomía (Knowledge Centre for Bioeconomy) proporciona datos sobre este indicador desde 2010. Según estos datos, la tasa de circularidad ha evolucionado del 10,7% en 2010 al 11,5% en 2022 (gráfico 1), lo que pone de relieve la necesidad de implementar políticas más efectivas que fomenten la reutilización, el reciclaje y la reintegración de estos recursos en la economía.
El estancamiento relativo de la tasa de circularidad en los últimos años sugiere que se necesitan esfuerzos adicionales para alcanzar los objetivos establecidos en el Plan de Acción de Economía Circular de la UE, que busca duplicar la tasa de uso de material circular para 2030. Esto requerirá una combinación de políticas ambiciosas, innovación tecnológica, cambios en los patrones de consumo y una mayor colaboración entre los sectores público y privado.
La tasa varía significativamente entre los diferentes países. Las tasas más altas se registran en Países Bajos (27,5%), Bélgica (22,2%) y Francia (19,3%), mientras que las más bajas se observan en Finlandia (0,6%), Rumanía (1,4%) e Irlanda (1,8%). En este contexto, España se sitúa por debajo de la media europea, con una tasa de 7,1% (gráfico 2).