Este artículo de open access, publicado en el Journal Energy, Sustainability and Society y basado en un trabajo llevado a cabo por miembros de IEA Bioenergy Task 40 (despliegue) y Task 44 (flexibilidad e integración de sistemas), explora la bioeconomía circular; poniendo de relieve las intrincadas interconexiones entre la agricultura, la silvicultura, la acuicultura, los avances tecnológicos y el cambio climático. Colectivamente, estos sectores desempeñan un papel fundamental en el suministro de recursos esenciales para satisfacer las necesidades alimentarias, materiales y energéticas de una población mundial en crecimiento.
Según apunta el artículo, la modelización de los sistemas humano y terrestre, tradicionalmente centrada en la interacción entre el sistema energético y la atmósfera, se enfrenta a un cambio de paradigma debido a las vulnerabilidades de los enfoques sectoriales estrechos. De ahí que la publicación plantee la pertinente pregunta de qué hace falta para integrar estos sectores polifacéticos en una nueva era de pensamiento y planificación de sistemas holísticos.
La base para el debate la proporciona una novedosa representación gráfica que engloba datos estadísticos sobre alimentos, materiales, flujos de energía y circularidad. Esta representación ayuda a elaborar un inventario de los avances y acciones climáticas que tienen el potencial de remodelar significativamente la estructura y la escala del metabolismo económico en las próximas décadas.
En este contexto, las tres megatendencias dominantes (la dinámica demográfica, la evolución económica y la crisis climática), nos obligan a abordar las posibles consecuencias de las acciones identificadas, todas ellas englobadas en las cuatro categorías de medidas de sustitución, eficiencia, suficiencia y fiabilidad.
La inclusión de nuevos procesos biológicos y aspectos cularidad podría requerir únicamente ampliar los límites del sistema. A la inversa, los cambios de paradigma en la ingeniería de sistemas
se espera que se centren en medidas de suficiencia y fiabilidad. Evaluar eficazmente el impacto de las medidas de suficiencia requerirá avances sustanciales en la colaboración interdisciplinar y transdisciplinar, principalmente debido a su naturaleza no tecnológica.
Las prácticas de bioeconomía circular existentes y emergentes pueden servir como ejemplos de integración de sistemas del sistema, ya que facilitan la interconexión de complejas redes de cadenas de suministro de biomasa con otras redes que abarcan la energía renovable independiente de la alimentación, el hidrógeno, el CO2, el agua y otros recursos bióticos, abióticos e intangibles.
«Si se da más importancia a estos conectores, los responsables políticos podrán dirigir la amplificación de las sinergias y la mitigación de los riesgos».