El informe ‘Pérdida y desperdicio de alimentos: Cuantificación, impacto y potencial de gestión sostenible‘, elaborado por la tarea 36 de la IEA Bioenergy, ofrece una visión general de los residuos alimentarios y su papel potencial como materia prima para la valorización material y energética. El objetivo de este informe es informar a los países sobre las cuestiones relacionadas con los residuos de alimentos, incluida la cuantificación y la producción a lo largo de la cadena de suministro, con el fin de implementar soluciones en el sector de la gestión de residuos/recursos y la conversión de residuos en energía que faciliten su transición hacia la circularidad. Los temas tratados en este informe se seleccionaron debido a su relevancia en el ámbito de la gestión de residuos y la conversión de residuos en energía, especialmente en el contexto de la sostenibilidad.
Aspectos destacados del informe:
- Cada año se desperdician aproximadamente 1.050 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a cerca de un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo.
- El desperdicio de alimentos tiene repercusiones sociales, económicas y medioambientales. La producción de alimentos requiere amplios recursos como tierra, fertilizantes, combustibles, agua, etc. Cuando los alimentos se desperdician a lo largo de la cadena de suministro, se desperdician todas las actividades previas y los recursos relacionados con su producción. Además, si los residuos alimentarios no se gestionan y eliminan correctamente, pueden causar problemas medioambientales como un aumento del metano liberado por los vertederos, olores desagradables y una mayor contaminación de las masas de agua.
- La cuantificación de las pérdidas y desperdicios de alimentos (FLW) es esencial para permitir el desarrollo de estrategias de reducción o valorización y se facilita especificando qué medir y cómo medirlo. El objetivo es fomentar la coherencia y la transparencia de los datos comunicados y promover la toma de decisiones informadas sobre la pérdida de alimentos y el trabajo en estrategias para minimizar las FLW.
- Los impactos ambientales de las diferentes opciones de gestión de residuos de alimentos municipales, incluyendo la evitación, el compostaje, la digestión anaeróbica (DA) y la incineración se han considerado mediante la evaluación del ciclo de vida (ACV). La estrategia para evitar el desperdicio de alimentos mostró el mejor comportamiento ambiental, mientras que la digestión anaeróbica produjo el menor impacto ambiental para los residuos alimentarios inevitables y el mínimo desperdicio de alimentos.
- Los residuos alimentarios contienen materiales valiosos, como carbohidratos, lípidos y aminoácidos, y son una materia prima prometedora para producir productos químicos y combustibles de valor añadido. Es importante caracterizar los residuos alimentarios para identificar rutas óptimas de valorización, extrayendo mayor valor de los residuos alimentarios y reduciendo al mismo tiempo los impactos.
Fuente: IEA Bioenergy