Un total de 80 empresas o ‘startups’ han mostrado su interés en que el Gobierno pueda entrar en su capital, como socio minoritario, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), mediante los 100 millones de euros que se movilizarán en los dos próximos años para invertir en proyectos «rompedores» que aceleren la transición energética en España.
En la presentación de la estrategia de inversiones del IDAE para 2024-2026, la jefa del departamento de Inversiones del Instituto, Consuelo Lozano, recalcó que esta iniciativa no está considerada como «una ayuda»:
«Son líneas paralelas que nunca deben cruzarse», afirmó, añadiendo que, si un proyecto ha tenido ayudas en los dos últimos años, «de momento no podrá ser invertido por el IDAE».
Gracias a esta dotación de 100 millones de euros procedente de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y del Plan de Recuperación (PRTR), el IDAE podrá adquirir participaciones en el capital social de empresas, ‘startups’, sociedades vehículo (SPV), o de nueva creación involucradas en proyectos vanguardistas de movilidad sostenible, tecnologías renovables, hidrógeno, infraestructuras, almacenamiento y flexibilidad del sistema eléctrico, eficiencia, cadena de valor industrial y economía circular, como áreas prioritarias.
Además, de forma excepcional, el organismo podrá valorar también otros instrumentos como préstamos o préstamos participativos. La participación del IDAE en el capital societario de los proyectos seleccionados será siempre minoritaria, orientativamente entre el 5% y el 20% y de hasta 10 millones de euros de participación por proyecto.
Se buscarán propuestas técnicamente viables y económicamente rentables, para inversiones que deberán realizarse en condiciones de mercado.
Contribuir a la descarbonización de la Industria
El acto fue inaugurado por la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien destacó la importancia de apoyar proyectos innovadores que contribuyan a la descarbonización de la economía y la generación de empleo verde.
A este respecto, Ribera indicó que es el momento de incentivar proyectos que «maximicen su potencial transformador y que fomenten la compatibilidad de sus desarrollos con otros usos».
En este sentido, aseguró que aunque el almacenamiento o el autoconsumo colectivo han tenido ya «un despegue importante», es necesario combinar las soluciones ya existentes, «de una forma que resulte rompedora, que abarque más, que consiga seguir transformando la realidad». Asimismo, el director general del IDAE, Joan Groizard, subrayó que el objetivo de la iniciativa pasa por focalizarse en proyectos que aún no son rentables desde el punto de vista económico, pero que tienen un gran potencial para contribuir a la transición energética.
«Queremos estar donde aportemos valor», concluyó.