El uso de fertilizantes minerales sigue disminuyendo en la UE, con una caída del 3,7 % en 2023

Según los datos publicados en julio por Eurostat, el uso de fertilizantes minerales en la agricultura de la Unión Europea continúa en descenso. En 2023, se emplearon 9,3 millones de toneladas de fertilizantes inorgánicos a base de nitrógeno y fósforo, lo que supone una reducción del 3,7 % respecto a 2022 y una caída acumulada del 20,5 % desde el máximo registrado en 2017.

Los fertilizantes de nitrógeno para aumentar la productividad agrícola representaron la mayor parte del consumo, con 8,3 millones de toneladas utilizadas, un 3,8 % menos que el año anterior. Francia lideró el consumo con 1,7 millones de toneladas, seguida por Polonia y Alemania, con 1 millón de toneladas cada una.

En cuanto al uso de fertilizantes fosfatados, se situó en 0,9 millones de toneladas, lo que refleja una disminución del 2,2 % en comparación con 2022. Francia, Polonia, Alemania, España, Italia y Rumanía fueron los países con mayor consumo, concentrando cerca del 75 % del total comunitario.

Pese a su importancia para el rendimiento de los cultivos, el uso excesivo de fertilizantes minerales puede tener efectos negativos en el medio ambiente, como la filtración de nutrientes a suelos y aguas. La tendencia a la baja observada en la última década refleja un posible avance hacia prácticas agrícolas más sostenibles en la región.

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