El importe total de las subvenciones a la energía en la EU-27 disminuyó un 10 % hasta los 354 mil M€ en 2023
Las subvenciones a la energía en la Unión Europea han experimentado una evolución significativa en el período 2021-2023, con marcadas fluctuaciones debido al impacto de la crisis energética. En términos absolutos, el importe total de las subvenciones a la energía en la EU-27 aumentó de 213.000 millones de euros en 2021 a 397.000 millones euros en 2022, reflejando el esfuerzo de los Estados miembros por mitigar los efectos del alza de precios en los mercados energéticos. Sin embargo, en 2023, a medida que expiraron algunas medidas de contención de precios, el importe total de subvenciones disminuyó un 10 % hasta los 354.000 millones de euros.
En términos relativos, las subvenciones a la energía pasaron de representar el 1,3 % del PIB de la Unión Europea en 2021 al 2,37 % en 2022, un aumento considerable que refleja la magnitud del apoyo estatal durante la crisis. En 2023, este porcentaje se redujo ligeramente al 2,1 %, lo que indica una moderación en las intervenciones gubernamentales.
Figura 1. Subvenciones totales a la energía en la EU-27 (en miles de millones de EUR-2023, izquierda, % del PIB de la UE, derecha) Fuente: Enerdata, Trinomics [1]
En 2023, las subvenciones a los combustibles fósiles, energías renovables y electricidad [2]experimentaron una reducción, alcanzando los 111.000 millones de euros, lo que representa una disminución del 25 % en comparación con 2022. De este total, las subvenciones a las energías renovables se situaron en 61.000 millones de euros, con un descenso del 8 %, mientras que las destinadas a la electricidad fueron de 51.000 millones de euros, con una disminución del 26 %. No obstante, las subvenciones totales a la energía [3]aumentaron a 126.000 millones de euros, lo que implicó un incremento del 13 % debido a que diversas medidas de contención de costes implementadas por los Estados miembros beneficiaron a múltiples vectores energéticos.
En términos de distribución, los combustibles fósiles representaron el 34 % del total de las subvenciones a la energía en 2023, una proporción similar al 31 % del total de las fuentes de energía. Por su parte, las energías renovables recibieron solo el 17 %, lo que supone una disminución con respecto al 40 % en 2021 y al 22 % en 2022. Esta disminución se debe, en parte, a la mayor competitividad de las energías renovables en un entorno de precios elevados, lo que ha reducido la necesidad de apoyo financiero.
En cuanto a los mecanismos de subvención, las ayudas a la renta continuaron siendo los instrumentos predominantes, representando el 42 % del total. Las transferencias directas y las subvenciones representaron el 29 %, mientras que las medidas fiscales alcanzaron el 27 %. Cabe destacar que las medidas fiscales fueron el principal instrumento utilizado para los combustibles fósiles, mientras que las energías renovables recibieron un mayor apoyo a través de ayudas a la renta.
Figura 2. Distribución de subvenciones por instrumento (2023) Fuente: Enerdata, Trinomics.
Variabilidad en el apoyo a las tecnologías renovables
El apoyo a las tecnologías renovables presenta una notable variabilidad entre los Estados miembros, lo que refleja sus estrategias energéticas nacionales y el potencial local disponible. En nueve Estados miembros (Bulgaria, Chequia, Grecia, España, Italia, Chipre, Hungría, Malta y Eslovenia), la energía solar concentró más del 50 % de las subvenciones, mientras que la energía eólica recibió una mayor proporción en Bélgica, Croacia y Polonia. En las regiones nórdica y báltica, la biomasa recibió un respaldo significativo, mientras que Letonia, Luxemburgo y Eslovaquia adoptaron un enfoque neutral en cuanto al apoyo a las tecnologías renovables.
Por otro lado, las subvenciones a la energía nuclear experimentaron una disminución, pasando de 7.900 millones de euros en 2021 a 3.700 millones en 2022, con un leve incremento a 4.100 millones en 2023. Francia concentró la mayor parte de estas subvenciones, con un total de 2.900 millones de euros, seguida por Alemania con 800 millones, y España y Bélgica, con 100 millones cada uno. El aumento registrado en 2023 se atribuye principalmente al incremento de los pagos por capacidad en Francia, los cuales casi duplicaron el monto de 2022 (+97 %), alcanzando los 1.100 millones de euros.
Figura 3. Cuota de subvenciones a las FER por tecnología en los Estados miembros (%).
Fuente: Enerdata, Trinomics.
En 2023, a pesar de la reducción general de las subvenciones a la energía en comparación con 2022, no se registraron cambios sustanciales en las categorías según la finalidad económica de las subvenciones.
La mayor parte del apoyo financiero continuó siendo destinada a la demanda de energía[4], representando el 62 % del total, con un monto de 213.000 millones de euros en 2023. En cuanto al apoyo a la eficiencia energética, este experimentó un incremento del 30 % en relación con 2022, alcanzando los 44.000 millones de euros. Por otro lado, las subvenciones en otras áreas presentaron descensos: en el desarrollo de infraestructuras, cayeron un 37 %, situándose en 8.800 millones de euros; en la producción de energía, descendieron un 14 %, totalizando 75.000 millones de euros; y en I+D, el descenso fue más moderado, con una reducción del 1 %, hasta los 7.400 millones de euros.
Figura 4. Subvenciones a la energía por finalidad económica (en miles de millones EUR2023).
Fuente: Enerdata, Trinomics [5]
Fuente: Informe 2024 sobre subvenciones a la energía en la UE (Comisión Europea, 2025).
[1] Las estimaciones de 2023 están representadas por un sombreado a rayas.
[2] En algunos casos, no es posible desglosar las subvenciones concedidas al consumo de electricidad por fuente de generación (fósil, nuclear o renovable), por lo que el gráfico muestra las subvenciones a la electricidad (vector energético) junto a las concedidas a sus fuentes de energía.
[3] Este concepto se utiliza para clasificar todas las medidas de subvención que se aplican a la energía producida a partir de una combinación de combustibles fósiles y fuentes hipocarbónicas o a partir de una fuente desconocida.
[4] Por ejemplo, favoreciendo el consumo de energía mediante la reducción de sus costes
[5] Las estimaciones de 2023 están representadas por un sombreado a rayas.