El libro blanco de DNV titulado ‘Biocombustibles en el transporte marítimo‘ arroja luz sobre el papel potencial de los biocombustibles para permitir la descarbonización del transporte marítimo. Se ofrece una visión general de la situación actual con respecto a la adopción y la normativa para el transporte marítimo, así como consejos prácticos sobre los preparativos necesarios antes de utilizar biocombustibles a bordo de un buque.
El uso de biocombustibles en el transporte marítimo va en aumento. A medida que la industria se prepara para cumplir la normativa que exige la descarbonización, los biocombustibles -en forma de metano, metanol o fuel-oil- se han promocionado como una forma conveniente para que el transporte marítimo alcance estos objetivos. Dado que el CO2 emitido por los biocombustibles durante la combustión se considera potencialmente neutro en carbono, ya que la biomasa es capaz de absorber CO2 durante su crecimiento, determinados biocombustibles se consideran sostenibles. Por lo tanto, los biocarburantes pueden desempeñar un papel importante en los esfuerzos de descarbonización de la industria marítima y reducirán el impacto del transporte marítimo en el cambio climático.
Los biocombustibles pueden utilizarse como combustibles drop-in, mezclándose con versiones fósiles similares de los combustibles. Esta es una opción atractiva para los armadores, ya que les proporciona una forma flexible de reducir las emisiones de carbono sin tener que realizar grandes inversiones de capital.
El informe calcula la producción potencial total de biocombustibles sostenibles teniendo en cuenta las limitaciones de la biomasa y la compara con la capacidad de producción actual y prevista de su base de datos, que abarca más de 5 000 proyectos de producción de biocombustibles existentes y previstos.
La capacidad actual de producción mundial de biocombustibles sostenibles es de unos 11 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) al año y la base de datos de DNV indica que podría aumentar hasta 23 Mtep al año en 2026. Utilizando estrictos criterios de sostenibilidad, se estima un suministro potencial sostenible y económico de biocombustibles de 500 -1 300 Mtep anuales para 2050. Por lo tanto, es necesario un importante aumento de la capacidad de producción sostenible de biocarburantes antes de que se alcance el pleno potencial de biocarburantes. Si el transporte marítimo se descarbonizara por completo en 2050 utilizando principalmente biocombustibles, se necesitarían 250 Mtep anuales de biocombustibles sostenibles.
Figura 1. Potencial de suministro mundial de biocombustible sostenible comparado con la demanda máxima simulada del transporte marítimo
2030 – 2050 (izquierda), y la cuota actual del transporte marítimo en el consumo mundial de energía (derecha).
Basándose en los resultados presentados en este libro blanco, DNV cree que es probable que los biocombustibles puedan desempeñar y desempeñen un papel importante en la descarbonización del transporte marítimo. Sin embargo, a corto plazo, existen limitaciones en la capacidad de producción de biocombustibles avanzados que pueden limitar el suministro al transporte marítimo. A largo plazo, el transporte marítimo tendrá que competir con otros sectores por el uso de biocombustibles para lograr la descarbonización. Como resultado, es poco probable que los biocombustibles sean la única solución para el objetivo del transporte marítimo de lograr la transición a cero emisiones de gases de efecto invernadero en el futuro.
Fuente: DNV