El 5 de noviembre de 2025, la Comisión Europea adoptó un paquete global de transporte, destinado a reforzar la competitividad y la sostenibilidad del sistema europeo, centrado en dos pilares: el ferrocarril de alta velocidad y los combustibles sostenibles para la aviación y el transporte marítimo. El objetivo es construir un sistema más eficiente, interconectado y limpio, impulsando tanto la movilidad de pasajeros como la transición energética del sector del transporte.
En materia de combustibles, la Comisión ha lanzado el Plan de Inversiones en Transporte Sostenible (STIP), que busca movilizar una inversión estimada de 100.000 millones de euros para producir alrededor de 20 millones de toneladas de biocombustibles y e-fuels antes de 2035. Esta medida se dirige a cumplir los objetivos de las iniciativas RefuelEU Aviation y FuelEU Maritime, que establecen metas de descarbonización para la aviación y el transporte marítimo, sectores tradicionalmente dependientes de los combustibles fósiles.
El STIP pretende reducir la dependencia energética de la UE respecto a las importaciones, potenciar la producción nacional de combustibles renovables y garantizar la competitividad industrial europea. Para ello, prevé movilizar al menos 2.900 millones de euros de fondos de la UE hasta 2027, distribuidos entre 2.000 millones a través de InvestEU para combustibles alternativos sostenibles, 300 millones del Banco Europeo del Hidrógeno para combustibles basados en hidrógeno, 446 millones del Fondo de Innovación para combustibles sintéticos y marítimos, y 133,5 millones destinados a investigación en Horizonte Europa. Además, se prevé el lanzamiento de la Coalición eSAF Early Movers a finales de 2025, un proyecto piloto que movilizará al menos 500 millones de euros para el desarrollo de combustibles sintéticos de aviación (eSAF).
A medio plazo, la Comisión planea crear un mecanismo de conexión entre productores y compradores que aporte estabilidad de ingresos y reduzca el riesgo de inversión, junto con alianzas internacionales que amplíen la producción global de combustibles sostenibles bajo los estándares medioambientales europeos.
Desde la Comisión se mantiene que estas medidas refuerzan la apuesta de la Unión Europea por una transición energética estratégica, donde los combustibles renovables e hipocarbónicos sean un motor de innovación, competitividad y autonomía energética, garantizando al mismo tiempo que la aviación y el transporte marítimo avancen hacia la neutralidad climática en línea con los objetivos del Pacto Verde Europeo.
La Comisión ha publicado un artículo con preguntas y respuestas sobre este Plan que aporta información adicional sobre sus objetivos.
En BIOCIRC, como representante del sector empresarial de la biocircularidad en España, valoramos positivamente estas iniciativas que impulsan el uso y producción de biocombustibles y combustibles sintéticos como palanca para una transición energética competitiva, estratégica y alineada con los objetivos climáticos europeos.