Margarita de Gregorio, CEO de BIOCIRC, ha participado en el nuevo episodio de ‘Innovatios’, el podcast de nuestro asociado RIC Energy, que en el capítulo de mayo de 2025 se centra en el futuro del combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés).
En la conversación, Alfredo Iglesias, quien fuera jefe del servicio de Medioambiente e Innovación en AESA y representante en el Comité de Medioambiente de la Organización de Aviación Civil Internacional, Pablo García-Salmones, director de Hidrógeno y derivados en RIC Energy, y Margarita de Gregorio analizaron el potencial de España para liderar el desarrollo de la industria SAF. Destacaron su carácter estratégico no solo por su papel clave en la descarbonización del transporte aéreo, sino también como motor de innovación, industrialización y autonomía energética.
De Gregorio introdujo que existen principalmente dos tipos de SAF, los biocombustibles avanzados (a partir de materia orgánica) y los combustibles sintéticos. Ambos pueden utilizarse directamente en la aviación, sin necesidad de modificar la infraestructura existente. Uno de los puntos abordados fue el nuevo marco normativo europeo con REFuelEU Aviation, pues «a partir del 1 de enero de 2025 es obligatorio mezclar SAF con queroseno convencional, comenzamos con un 2 %, pero debemos alcanzar el 6 % en 2030 y el 20 % en 2035». En 2050, el objetivo es que el 70 % del combustible de aviación sea SAF, con un reparto equilibrado entre origen biológico y sintético. Los objetivos relacionados con el SAF de origen biológico son inicialmente más ambiciosos porque se trata de una tecnología más madura. No obstante, la hoja de ruta prevé una progresión gradual de ambas, en línea con la evolución esperada de la curva de aprendizaje del SAF sintético.
La CEO de BIOCIRC subrayó el papel central que puede jugar España en la producción de SAF, gracias a su enorme potencial en biomasa, siendo el tercer país en potencial absoluto de la Unión Europea. «España genera anualmente 214 millones de toneladas de biomasa, gran parte de ella infrautilizada. Transformar este recurso en valor es la esencia de la biocircularidad, que consiste en sustituir moléculas fósiles por moléculas renovables y cerrar a su vez ciclos productivos» afirmó. Se une además la importancia del turismo en la economía española y la «necesidad de autonomía estratégica ante la coyuntura geopolítica».
Para Margarita de Gregorio, el desarrollo del SAF abre una doble vía de transformación: descarbonizar el sector aéreo y consolidar una industria nacional de alto valor añadido. “El SAF es una oportunidad de industrialización sostenible, especialmente en zonas rurales, donde se concentran los recursos necesarios. Hablamos de empleo, vertebración territorial y abordaje del reto demográfico”. Respecto a los desafíos para un mayor despliegue en España, destacó la importancia de una voluntad política decidida que acompañe esta transformación y que el SAF esté en el centro de la agenda política energética, industrial, medioambiental o de agricultura del país. Entre las propuestas para lograrlo, hizo mención al informe ‘Cómo hacer de España líder europeo de SAF‘, presentado por BIOCIRC junto con sus asociados Iberia, Moeve y PwC. En el documento se sugiere que «los fondos por derechos de emisión que pagan las aerolíneas reviertan en el sector, para ayudar a promover este tipo de plantas, ya que tenemos el reto de ser competitivos respecto a la alternativa fósil».