El Grupo Español de Crecimiento Verde, en colaboración con la Fundación Biodiversidad, organizó el pasado jueves 19 de septiembre una jornada titulada ‘Un nuevo contexto para la Economía Circular: oportunidades ante el nuevo marco regulatorio y de financiación’, en la que se debatió en torno al nuevo escenario que se prefigura para la Economía Circular en los próximos meses, los cambios que caben esperar en el ámbito de las políticas públicas y la regulación o las oportunidades que surgen en materia de financiación e innovación.
Margarita de Gregorio, CEO de BIOCIRC, intervino en una de las mesas redondas planteadas, haciendo la introducción al tema de ‘Policy y Circularidad – Retos de las nuevas normativas y oportunidades’, donde intervinieron representantes del sector textil, de consumo e industrial.
De Gregorio, inició su exposición presentando la asociación BIOCIRC y permitiendo que la audiencia del evento se familiarizase con el término ‘biocircularidad’, es decir, la parte renovable de la economía circular y destacó el potencial que España tiene en este sector de la economía circular:
“En España tenemos una posición estratégica para desarrollar la biocircularidad porque tenemos mucha biomasa. De hecho, somos el tercer país europeo en recurso absoluto de biomasa. Existe la oportunidad y también hay interés por sectores que antes no se fijaban en esto pero que ahora sí lo hacen (por ejemplo, las empresas energéticas, de materiales, químicas, etc.)», aseguró.
A la hora de introducir la mesa redonda centrada en las normativas que afectan al sector, Margarita de Gregorio planteó al público una paradoja, ya que el marco regulatorio puede verse como una oportunidad, pero también como una barrera. Y es que, aunque existe una serie de políticas que sirven de ‘drivers’ al sector de la biocircularidad, porque contribuyen a evolucionar en la dirección deseada, no hay que perder de vista el difícil equilibrio que supone cumplir con las mismas y las consideraciones tremendamente estratégicas que implican para el futuro de Europa. O en otras palabras, cabe hacerse la pregunta de qué queremos ser, ¿industria o servicios?:
“Es indiscutible que resulta necesario cerrar los ciclos productivos y ser mucho más sostenibles. Contamos con ambiciosos objetivos y el marco normativo para poder hacerlo, pero este camino no está exento de dificultades, y su implementación –además de abrir ventanas de oportunidad–, implica importantes riesgos que no deben ser subestimados”, matizó Margarita de Gregorio. “Sin duda va a ser una carrera de fondo con una meta tremendamente motivadora e ilusionante”, concluyó en su intervención.