Profesionales de la Universidad Noruega de Ciencias y Tecnología (NTNU), Biomass Technology Group (BTG), Campus do Lumiar de Lisboa y la Universidad de Aalborg han liderado la realización ‘Challenges and opportunities toward a sustainable bio-based chemical sector in Europe’, un artículo que analiza los desafíos y oportunidades para alcanzar un sector bioquímico sostenible en Europa.
Como exponen en este trabajo, el sector químico es la cuarta industria de la Unión Europea (UE) y el segundo productor químico mundial. Sin embargo, su nivel de las ventas de productos químicos ha pasado del 25% de hace dos décadas al 14% actual. El sector, que representa el 22% de la demanda energética de la industria de la Unión Europea se enfrenta a retos como unirse a los esfuerzos por mitigar el cambio climático, reducir la contaminación y la toxicidad, además de mejorar la circularidad.
Los autores apuntan que la biomasa, una prometedora materia prima renovable para el sector, representa actualmente solo el 3% de las materias primas del sector. Por ello, el estudio explora las oportunidades y retos para un sector químico de base biológica en la la Unión Europea para mejorar la circularidad y contribuir a la neutralidad. El documento señala el potencial de la biomasa procedente de cultivos y residuos forestales, con capacidad para «sustituir todo el etileno fósil y el metanol fósil producidos anualmente en la Unión Europea».
Asimismo, manifiestan que, aunque está menos explorada para la producción de productos químicos, la lignina tiene un gran potencial para producir nuevos polímeros biológicos con funcionalidades equivalentes o similares. El pretratamiento de las materias primas lignocelulósicas materia prima presenta desafíos, que se intensifican por la necesaria despolimerización de la lignina. No obstantes, enumeran las vías para valorizar la lignina en un contexto de biorrefinería. A su vez, mencionan los residuos orgánicos municipales, agroindustriales y alimentarios industriales por su potencial como materia prima para la producción de biocombustibles.
Entre las conclusiones, subrayan que las tecnologías comerciales para la conversión de residuos orgánicos se aplican a menudo con fines bioenergéticos, mientras que las destinadas a la producción de bioproductos químicos se encuentran todavía en una fase inicial.
El estudio completo disponible en este enlace.