LIFE BIOBEST: Guiding the mainstreaming of best bio-waste recycling practices in Europe

El proyecto LIFE BIOBEST, cofinanciado por la Unión Europea, ha publicado el informe “LIFE BIOBEST Report: Guía sobre las mejores prácticas de reciclado de biorresiduos en Europa”, que ofrece una visión general de los sistemas de gobierno y los instrumentos económicos clave para una mejor gestión de los biorresiduos. La aplicación de estos instrumentos facilita la prevención, la recogida, la eliminación sostenible y la valorización de los biorresiduos y el informe apunta a que, para lograr incentivar una gestión eficaz, es imprescindible que los instrumentos políticos y económicos estén equilibrados.

Recomendaciones relacionadas con la gobernanza

Los gobiernos deberían alinear sus prioridades, afrontar y superar las dificultades relacionadas con la falta de interés en el ámbito medioambiental, y encontrar formas de incentivar la recogida de biorresiduos. Para ello, afirma el documento, se precisa organización, capacidad, transparencia, confianza del público y buena gestión de los datos.

Las principales líneas de acción incluirían:

1. Incorporar planes estratégicos de gestión de residuos a nivel nacional, regional y municipal para reforzar y racionalizar el marco normativo, añadiendo especificidades a la jurisdicción respectiva.
2. Capacidad financiera respaldada por subvenciones, subsidios y préstamos para fomentar la inversión en el área de gestión e innovación de los biorresiduos.

Figura 1: Subsidios a los gases renovables establecidos por país.

3. Los gobiernos deben ser capaces de establecer los criterios y mecanismos de seguimiento, y destinar los fondos de la UE según el modelo de gestión y desarrollo de infraestructuras para un mejor rendimiento de la gestión de residuos, en prevención reciclado de biorresiduos.
4. La adecuación de las infraestructuras e inversiones al tratamiento de los biorresiduos es fundamental. La capacidad actual o futura de las infraestructuras de tratamiento debe coincidir con los volúmenes previstos de generación de biorresiduos y las cantidades recogidas, favoreciendo el principio de proximidad.
5. Utilizar la participación pública y la toma de decisiones participativa en el diseño de políticas y su implementación. La confianza y aceptabilidad pública dependen de las percepciones sobre efectividad política, efectos distributivos e idoneidad local.
6. Diseño de campañas para la implementación de la recogida de biorresiduos.
7. Implementar acciones de capacitación y empoderamiento para políticos, técnicos, productores agrícolas y otras partes interesadas clave para mejorar el conjunto de habilidades en materia de biorresiduos, y sus sistemas de gestión de estos.
8. Los sistemas de gestión de datos a nivel local, regional, nacional y de la UE deben ser esenciales para el seguimiento de resultados, como la composición de la fracción residual, la capacidad de infraestructura y los resultados de impuestos sobre residuos.

Figura 2: Sistema catalán de control de la calidad de los biorresiduos.

Recomendaciones relativas a los instrumentos económicos

Los instrumentos económicos pueden ser a su vez instrumentos políticos eficaces para la prevención, minimización y gestión racional de los biorresiduos. Además, pueden ser útiles para fomentar el alcance de los objetivos de la política de residuos (OCDE, 2019). Por otro lado, es algunos casos, estos instrumentos son una herramienta decisiva para movilizar a las autoridades y productores hacia una mejor gestión de los biorresiduos.

Figura 3: Evolución de la recogida selectiva de biorresiduos en Cataluña, comparativa de principales instrumentos jurídicos y económicos aplicados.

Las principales líneas de acción incluyen:

1. Promover el impuesto sobre residuos en incineradoras y vertederos, y evaluar la eficiencia de los actuales, aumentando o modulando los impuestos para reequilibrar la viabilidad económica de la gestión de biorresiduos.
2. Complementar los impuestos sobre residuos con un sistema de devolución de impuestos o un sistema premium de devolución en función de la cantidad y calidad de los biorresiduos recogidos y tratados.
3. Incluir medidas o instrumentos económicos en las respectivas legislaciones sectoriales para mejorar la comerciabilidad del biogás/biometano y del compost/digestato. Promover el uso final y la cadena de suministro de estos productos.
4. Incluir en las leyes nacionales y regionales sobre residuos la obligación de las autoridades locales de aplicar tasas de residuos que cubran el coste total de los servicios de gestión de residuos.
5. Promover la aplicación de tarifas variables en función de la calidad de los biorresiduos de entrada en las instalaciones de tratamiento biológico. Establecer límites de impurezas para aceptar los flujos recogidos
6. Armonizar los instrumentos relacionados con la energía y las emisiones, como permisos, modelos de comercio de derechos de emisión e impuestos a la producción de energía con biorresiduos.
7. Las subvenciones son instrumentos clave para facilitar la introducción o mejora de los sistemas de recogida de biorresiduos y de las instalaciones de tratamiento.
8. La optimización de los modelos de recogida, el seguimiento y la mejora continua del servicio brindará un balance y ahorro económico más ventajoso. Los servicios de recogida de biorresiduos compartidos y conexos, o las instalaciones de tratamiento, que se lleven a cabo bajo un modelo de eficiencia económica son un instrumento clave para entidades locales más pequeñas.

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