Decisión de Ejecución del Consejo por la que se modifica la Decisión de Ejecución de 13 de julio de 2021 relativa a la aprobación de la evaluación del plan de recuperación y resiliencia de España

El 6 de mayo de 2025 se ha publicado la Decisión de Ejecución del Consejo modifica la decisión original de 13 de julio de 2021 que aprobó la evaluación del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR) de España. Esta modificación responde a la solicitud presentada por España el 21 de marzo de 2025, alegando que determinadas partes del PRR ya no son alcanzables por causas objetivas. España propuso ajustes en doce medidas del plan, buscando mejorar su ejecución mediante la reducción de carga administrativa, aclaraciones en la formulación de objetivos y simplificación de descripciones.

Entre los cambios propuestos, se encuentran modificaciones en hitos y objetivos de componentes clave del PRR, como biodiversidad, gestión del agua, modernización administrativa, apoyo a pymes, ciencia e innovación, salud, educación y cuidados. Además, España solicitó la ampliación del plazo de ejecución de un objetivo afectado por desastres naturales. La Comisión Europea evaluó favorablemente estas modificaciones, concluyendo que no afectan negativamente a la pertinencia, eficacia o coherencia del PRR, y que se ajustan a los criterios del Reglamento del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

Como resultado, el Consejo aprueba oficialmente la evaluación del PRR modificado, manteniendo intacta la contribución financiera total de 163.029 millones de euros. Se sustituye también el anexo original de la Decisión de Ejecución de 2021 para reflejar las reformas y proyectos de inversión actualizados, sus hitos, objetivos, indicadores y condiciones de seguimiento, consolidando así la nueva versión del plan.

El anexo de la actual Decisión de Ejecución del Consejo recoge en el apartado ‘A.1. Descripción de las reformas e inversiones que pueden acogerse a las ayudas financieras no reembolsables’, dentro de la Inversión 1 del Componente 1, se contemplan ayudas específicas destinadas a la transformación de flotas de transporte de mercancías y pasajeros mediante el uso de combustibles alternativos, entre los que se incluyen los biocarburantes, biolíquidos y combustibles de biomasa. Estas ayudas forman parte de las líneas de apoyo dirigidas a empresas privadas y buscan fomentar la descarbonización del transporte mediante la sustitución de vehículos antiguos por modelos más limpios, y el desarrollo de infraestructuras adecuadas para su uso. Concretamente, la línea de ayudas para el despliegue de infraestructuras de repostaje contempla que estas sean compatibles con el uso de biocarburantes, biolíquidos y combustibles de biomasa. Esta medida tiene en cuenta las condiciones técnicas establecidas por las orientaciones DNSH (Do No Significant Harm) para garantizar que dichas infraestructuras no causen un perjuicio significativo al medio ambiente. La inversión también incluye ayudas para la adquisición de vehículos que funcionen con estos combustibles sostenibles, especialmente camiones de bajas emisiones que los utilicen como fuente de energía principal.

El apartado ‘G.1. Descripción de las reformas e inversiones que pueden acogerse a las ayudas financieras no reembolsables‘ describe como elemento de esta medida la publicación y ejecución de una Hoja de Ruta del Biogás, centrada en promover su uso eficiente, especialmente en sectores difíciles de electrificar como la agroindustria o el transporte pesado. Las acciones incluyen la creación de un sistema de garantías de origen para los gases renovables, una herramienta para medir su contribución a la descarbonización, y estudios de viabilidad para fomentar nuevas instalaciones.

Buscar